sábado, diciembre 17, 2005

El perro del hortelano

Esta es la historia de un muchacho y estoy segura que algunas hallarán muchas semejanzas con algun marinovio.
Lo conocí en la universidad, cuando yo aún era chibola y el era un año menor que yo. Churro no era, pero me llamó la atención algo de él (siempre me atraía eso de los chicos): era inteligente (mas que el promedio de chicos de 19-20 años con los que estudiaba).

Me enamoré rápidamente, hasta el tuétano, y estoy segura de que él a su manera también me quería, pero obviamente no en la forma en que yo lo hacía.
Nos llevábamos superbien, era (según yo en esa época) mi pareja perfecta, mi media naranja, mi alma gemela... Así que no pasó mucho tiempo para que en sus brazos pasara de ser una niña a ser una mujer. Yo estaba en las nubes, y si él me hubiera pedido que me tire de la torre más alta, lo hubiera hecho sin dudarlo. A pesar de mi carácter dominante, él había logrado domarme y hacer que yo obedeciera casi ciegamente a todo lo que el quería. (Felizmente no era tan patán, porque si no hubiera aprovechado mi situación extremadamente dócil y hubiera hecho de mi lo que quisiera).

En fin, todo transcurria pefectamente, cuando sin más ni más (al menos nunca lo había pensado), me entrega una carta justo cuando me bajaba del bus en el que iba.
Como habíamos logrado una comunicación casi telepática, al momento en que me la dio supe lo que contenía esa carta. La leí y no podía dar crédito a lo que veían mis ojos. Me decía que era una chica muy buena, que nos llevabamos muy bien pero que el tenía otras metas, otra forma de ver las cosas, y que no podía seguir conmigo. "No eres tu, soy yo". Lloré creo que todo el fin de semana, y a pesar de que sufrí muchisimo, decidí aceptar lo que él quería, pero siempre guardaba la esperanza de que recapacitara. Seguimos como buenos amigos, con muchos "remembers" de cuando en cuando, y me costó mucho sacarlo de mi corazón.
Pero no fue sólo culpa mía. Cuando yo cansada de la situación de espera, decidía pasar la página y salía con otros chicos, cuando alguien me caía y empezaba una relación, aparecía mi ex. Super cariñoso (justo como había sido conmigo cuando eramos enamorados), me llamaba como me solía llamar en aquellas épocas, me preguntaba hasta el cansancio cómo me iba con el nuevo chico, se comparaba solito con el otro galán, y hasta me decía: "pero no es como el churrito, no?" (churrito le decía yo cuando estábamos juntos, por "apachurrito"). No contento con lo que me decia a mi ( me llamaba todos los días), se hacía recontra pata de mi enamorado de turno, tanto que salía con él y muchas veces terminabamos saliendo los tres.
Obviamente, el churrito se los llevaba de encuentro. Porque me conocía casi a la perfección y sabía perfectamente como derretirme. Y obviamente no pasaba mucho tiempo para que yo, obnubilada nuevamente, terminara con el galán de turno y volviera a los brazos del churrito.... para darme cuenta de que en realidad no habían brazos esperándome, que todo lo que había hecho, lo había hecho para que yo terminara, pues una vez hecho esto, él volvia a ser distante y a comportarse sólo como un amigo más. A pesar de que me jacto de ser algo inteligente, con el churrito caí infinidad de veces. Creo que le saqué la vuelta a todos mis enamorados de turno durante 2 años con él, pues siempre se repetía la misma historia.

Ahora viendo las cosas en retrospectiva me doy cuenta de que fue un egoista. Pues si no me quería como su pareja, porque diablos se empeñaba en "destruir" a cualquier otro que se me acercara?. El niega todo esto, dice que "sólo" trataba de llevarse bien con mis parejas. A mi me parecía más una versión moderna del perro del hortelano, que "no come ni deja comer " (aunque a mi me "comió" muchisimas veces).
Actualmente vive en otro país (se fue hace casi 5 años siguiendo el sueño americano), y la última vez que lo vi, hace un año, me di cuenta de que mientras que yo ya era una mujer "grande", él no habia madurado. Seguía siendo el chiquillo estúpido del que me enamoré perdidamente, y me parecía increible haberme enamorado de un tipo así. Lo último que he sabido de él es que se casa... con una americana. Felicidades!!!!

Agua que no has de beber, amigo, déjala correr...

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5 Comments:

Blogger viajera said...

Todas nos cruzamos con algún perro del hortelano en nuestras vidas. Lo importante es saber cuando ponerle bozal y mandarlo a su caseta. Aunque nos duela.

De nada sirven los que "no ponen ni se enculecan".

9:52 p. m.  
Blogger Wicked Child said...

jajajjaja djame dcirt q tu historia me suena algo familiar....n mi kso el chiquillo este aparec cuando estoy sola y como q aprovexa mi soledad, ah! pero nunk pierd el tiempo para contarme sobre las mil tipas q DISQ quieren estar con el, asi kncela too xq segun el "c enamora una vez mas" bahhh!

ojala q el mio tb c vaya dl pais y q c chape a alguna xtranjera para q no joda mas =S XD

su unica arma: el chiquito sabe mover sus cartas, tngo q reconocrlo xq muy agraciado no es....y como dic vero lo important es reconocer a tu "perro dl hortelano" a tiempo!!!

wenas...

10:19 p. m.  
Blogger Kchtoncita said...

Me veo en un espejo... él aparece y desaparece por arte de magia... lo peor es que tenemos los mismos amigos en común y cuando ya tomo la decisión de olvidarlo definitivamente aparece usando sus tácticas que sabe me derriten y caigo... Además con él tengo tan buena comunicación y se ha convertido en un amigo incondicional... y le digo que sea sincero que si no me quiere que ya me deje en paz entra en conflicto y me dice que me quiere (y yo le creo) pero que no está preparado para una relación seria... porque si regresamos es un poco más y para casarnos... Es como un vicio saben???

11:19 a. m.  
Blogger Anabelle Pérez said...

Ayy... la mia como q esta comenzando...ufff!!!

12:09 p. m.  
Blogger Tortuga Maldita said...

que egoistaaaaaaaa el tal churrito!
Grrrr !!!
ASi son no?
A una la ven feliz y zuaz se le tiran encima,para basurearla despues hijos de la guayaba..

12:51 a. m.  

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