lunes, diciembre 05, 2005

Hemoglobina Men

Los marinovios y la sangre, todo un tema: ven una gotita de sangre y salen corriendo despavoridos (la gran mayoría). Cuando veo estas escenas se me hace obvio porque son las mujeres las condenadas a tener la regla y no ellos. Si fuera al revés, ¡estarían moribundos cada mes!

Era un lindo día de playa en Embajadores, mi playa favorita porque el mar es un lago tan manso, que te puedes bañar cual pato en piscina y sin ningún peligro, o al menos eso creíamos...

Mi marinovio y yo estábamos chapoteando de lo lindo cuando de repente se escucha un grito terrible que debe haber llegado hasta El Silencio y alrededores.

¡AAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaaaaaYYYYYYYYyyyyyyyyyyy!!!

Cuando los decíbeles bajaron y pude volver a la vida real, me di cuenta de que dicho grito había sido producto de la garganta de mi machísimo marinovio. Toda la gente de la playa estaba parada mirando asombrada desde la arena...

Marinovia: ¿Qué pasó mi amor?

Marinovio: Creo que me corté el pie con algo... ¡BUUUUUuuuuuuuAAAAAAAAAaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Marinovia (abrazándolo): Ya mi amor, no te preocupes, vamos a salir del mar para ver tu piecito (tremenda pataza que se manejaba).

Ya un buen grupo de gente se había congregado a la orilla del mar, para "prestar" ayuda. Con todo el mundo hablando a la vez, lo único que pude sacar en claro es que había una invasión de rayas en ese momento y que uno sólo debía entrar al mar arrastrando los pies, porque si pisas una raya te corta.

Allí sí me puse nerviosa, pobrecito mi bebito, había tenido un accidente bien National Geographic. ¿Por qué fak no ponían un letrerito poniendo "ÉPOCA DE RAYAS. CUIDADO" o algo así?

Marinovia: Mi amor, déjame ver tu pie.

Marinovio: ¡Nooooo! Me desangrooooooo. Llévame a una clínica. Buuuuuuaaaaaa.

Recogí como pude todos nuestros cachivaches y lo ayudé a subir las escaleras de la playa saltando en un pie. Lo más lógico me parecía llevarlo a la posta médica de Santa María, pero en cuanto intenté estacionarme en la comisaría para preguntar por la posta, mi marinovio entre gemidos se quejó de que no, que en una posta lo iban a terminar de matar, que tenía que llevarlo a la Clínica San Pablo, así con nombre y apellido y en plena supuesta emergencia.

Así nerviosaza, manejando un carro que nunca había manejado y con un hombre lloriqueando a mi costado, pero que a pesar de estar muriéndose se daba la maña de criticar mi manejada y darme instrucciones. Estuve a punto de dejarlo tirado en la carretera, pero yo lo quería y la toalla con la que había envuelto su pie estaba llena de sangre. Además, como nunca lo había escuchado quejarse de nada, estaba muy asustada.

Finalmente, llegamos a Emergencias de la San Pablo.

Marinovia (hecha toda una madre): Ya mi amor, el doctor te va a ver tu patita y tú agárrate de mi mano fuerte, fuerte. (Indicación que me arrepiento de haber dado porque por poco me rompe todos los huesitos de la mano).
El doctor limpió toda la arena y... la herida que no me había dejado revisar y por la que se le iba la vida a mi marinovio, resultó ser de menos de un centímetro. ¡Ni siquiera necesitaba puntos!

Fue la burla del día de Emergencias. A mí también me dio risa, pero a la primera carcajada me miró horrible y me tuve que solidarizar nomás con su vergüenza... Y a la hora de contar su historia a los amigos, también tuve que seguirle la corriente con la cuestión de que una manta raya gigante y asesina lo había atacado y cortado medio pie. El muy se había puesto una venda hasta la cadera para dramatizar más el asunto.

Yo que por esa época andaba pintando corazones y tarareando todas las canciones de Radio Corazón, aproveché para engreírlo más de lo normal... Y bueno, para jugar a la enfermera mañosa y el paciente vulnerable... Pero eso no es tema de este post.

Ahora miro al pasado y en vez de decir "pobrecito mi bebito", digo "pobre maricón, por un cortecito de porquería y unas gotitas de sangre, hizo tanto escándalo, ¿cómo será cuando en verdad le pase algo serio? ¿o a mí?". La verdad no me da nadita de confianza para una situación de emergencia y menos, sí hay un poco de hemoglobina involucrada en el asunto.

¡Vota por La Marinovia!

10 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No has dado muchos detalles, pero se que las rayas son algo mas que simples cortes.
En principio, las rayas tienen un aguijon que tiene un veneno que si bien no es mortal, puede ser muy doloroso. Quiza este marinovio tenia una herida no muy grande pero si dolorosa, producto del veneno. Que no sepan de esto en la clinica no me pareceria raro, no es algo que ocurre cada segundo.

Pero gracias por el dato, ya se que no vuelvo a Embajadores...

3:12 a. m.  
Blogger Rocío said...

jajajaja, buenísimo, pero querida Marinovia, una de las reglas fundamentales de ser una Marinovia Cosmopolitan es revisar la herida antes de cualquier traslado a una clínica.
Los hombres son unos maricas e n lo que se refiere a soportar dolor, como mi ex marinovio cuando le iban a sacar sangre, yo le decia: pero amor, es sólo un piquetito!
Maricas de mela..aun asi los amamos!

11:11 a. m.  
Blogger Sludgeman said...

eso me parece recontra relativo. Conozco varias mujeres que le temen a las agujas o a las heridas, en cambio, solo conozco a 1 hombre con terror a las agujas.

La diferencia es que se ve bien feo en un hombre que haga aspavientos por heriditas, no se si el caso del que hablas sea uno representativo...quiza te toco un chico muy expresivo , jajajajaja.

12:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estoy totalmente DE ACUERDO... tuve un curso de primeros auxilios a la primera clase asistieron 8 hombres, a la siguiente 1 todo porque??? en la segunda clase nos iban a ensseñar a inyectar y teniamos que practicar entre nosotros.... Prefieren morirse que ponerse una inyección

2:58 p. m.  
Blogger MamiBrujita said...

Por experiencia propia (soy traumatologa y me llegan muchos heridos) se que los varones son los mas miedosos, y se asustan mas. Hoy mismo tuve una experiencia terrible con un hombre de 40 y pico años, que me hizo tremendo escandalo por una simple esguince de tobillo, mientras que detras llegaba una señora de 30 que se habia fracturado el pie y llegaba caminando. (historia detallada en http://doctorabrujita.blogspot.com ) Pero si, las rayas tienen una sustancia que produce dolor intenso, y yo he tenido casos de esos cuando trabajaba en Punta Hermosa.

4:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sin duda que a la blogosfera le hacia falta algo asi. Felicidades Kisses ;) Kathy

5:07 p. m.  
Blogger Herr Hauptmann said...

¿Ya ves? para la próxima que te pique una manta raya y luego nos cuentas si duele, ¿vale?. :)

5:29 p. m.  
Blogger zaratustra said...

O SEA QUE POR QUE EL FAG DE TU NOVIO GRITA CON LA SANGRE DE SU PATITA TODOS LOS HOMBRES SON UNOS TREMENDOS MARICONES??? NO JO...PUES MARINOVIA....YO AGARRABA UNA SIERRA ELECTRICA Y LE CORTABA LA PATA.....JA
ZARITA

2:01 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eso es cierto carajo! todos los hombres son unas maricaaaaas! Yo q tengo tanta experiencia con ellos les puedo decir que hasta los màs machitos (de esos q te sacan el pie con una sierra) se mueren de miedo ante la mas minima circunstancia accidental y tampoco soportan tanto el dolor fisico como las mujeres...Y para todos los que escrIbieron A VER QUE TE PIQUE UNA Y DE AHI ME CUENTAS...me hacen reafirmar la idea: todos los hombres son MARICAS!

10:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

En principio creo que esta demostrado que las mujeres soportan mejor el dolor que los hombres, en eso estamos de acuerdo correcto?. También no hay lugar a duda que la dichosa picadura es dolorosa por el veneno que inyecta el animal ese todos de acuerdo...?. Respecto al miedo a las agujas estoy casi 80% de acuerdo, a los hombres parece que no nos hace gracia las agujas, es mi caso, pero si hay necesidad de ello no me echo atrás, este tema si es discutible en ambos sexos. Finalmente creo que de no es si los hombres somos o no cobardes, sino de que hay cada carácter ya sea de hombre o mujer que se desmayan en las emergencias.
Saludos.

10:44 a. m.  

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