jueves, diciembre 08, 2005

Las excusas a la orden del día

Quedas con tu marinovio en desayunar al día siguiente para celebrar un X número de meses de estar juntos. Te levantas muy contenta, te arreglas y esperas a que te vaya a recoger para salir mientras lees el periódico del día.

Vas pasando las hojas y las noticias a la par que los minutos de tu reloj. Tu marinovio ya está atrasado. "Bueno" -pensarás- "algún percance le tuvo que haber pasado" y sigues leyendo las noticias.

Luego de leerte hasta el último clasificado te das cuenta que ya se le hizo demasiado tarde a tu querido y empiezas a pensar que no te irá a recoger. Para sentirnos peor, nuestra memoria tiene la facilidad de hacernos recordar todas las otras ocasiones en las cuales tu marinovio ha faltado a una cita. Ya sea porque se quedó dormido o se quedó hasta muy tarde despierto, se le pasó por alto o estaba tan ocupado que no se dio cuenta del tiempo. Siempre tiene una excusa para ti.

Ya resignada te levantas, dejas el periódico y caminas a la cocina a prepararte algo de comer pues ya no vas a esperar más tiempo ya que tienes que ir al trabajo. Cuando vas saliendo llega un mensaje a tu celular:


"Antes que te me resientas, me acosté temprano y puse la alarma, pero alguien me la apagó porque no me despertaba".


Vuelves a guardar el celular en tu bolso y sigues tu camino. Otra excusa más. Bueno, por lo menos se reportó y ya sabes porqué faltó a la cita, pero no, no se disculpó...

¿Qué se debe hacer en estos casos es lo que yo me pregunto? ¿Aceptar cada una de las excusas que te ponen a lo largo de la relación o poner un freno a ese patrón? Porque a mí me gusta hacer la diferencia entre una excusa y una razón. Según la RAE el significado de cada una es el siguiente:


Excusa: Motivo o pretexto que se invoca para eludir una obligación o disculpar una omisión.
Razón: Argumento o demostración que se aduce en apoyo de algo.

Las razones son comprensibles, pero las excusas, ¿cuándo lo son?


Hasta la próxima luna llena... Aaauuuuuuu...



*La persistencia de la memoria, S. Dali (1931)

¡Vota por La Marinovia!

4 Comments:

Blogger El Isra said...

Yo jamás espero una disculpa de mi marinovia. Una disculpa no arregla nada y el esperarla me obliga a enfocarme en mi fastidio. Si metió la pata, piña pues, reniego en ese momento y luego si me lo recuerda para excusarse.

Las palabras se las lleva el viento. Lo importante es, primero, qué tanto se repite el problema y, segundo, si lo puedo y quiero sobrellevar. Por supuesto abro la boca para quejarme y dejarle saber que me molestó lo que hizo, pero no le doy ningún valor a las disculpas.

1:11 p. m.  
Blogger Ursida said...

A raíz de mi último post un amigo me recomendó que visitara a "El Marinovio" y estando allí obviamente encontré el respectivo enlace a "La Marinovia" y aqui llegué... y me leí todos los post... y me reí muchooo...
Pero sobre todas las cosas me sentí empáticamente comprendida por otras Marinovias y me dí cuenta que no sólo soy yo, que no estoy sola...
:-)

¡Ay cuanto entiendo eso!
Las excusas...
[y las detesto]

Pero de todas las excusas las que mas detesto son de 2 tipos :

1. Las excusas irrisorias... Aquellas que ni con mucho esfuerzo mental, ni de imaginación, ni de buena voluntad llegas a creer realmente, por ejemplo : "Es que me encontré con este amigo y estuvimos por ahi conversando, y nos fuimos a hablar a una disco como hace tanto no nos veíamos que no me dí cuenta de como se me pasó y no me fijé que la música en la disco estaba tan fuerte así que no oí el celular cuando me llamaste"
¿No oyó el celular pero si podía escuchar al amigo para sostener tan animada plática?
¿Y estaban dentro de una disco conversando?
¿Conversando?
A yaaaaaaaaa oye...

2. Las excusas balbuceadas... Aquellas que te dicen a murmullos o balbuceos que desde ya reflejan el gran esfuerzo que está haciendo el marinovio para hilar ideas de tal manera que suenen lo suficientemente convincentes, por ejemplo : "Es que... eeehhmmm... estaba trabajando y... eeee... el jefe me encanrgó a última hora yyy... mmmm... bueno terminé con tanto dolor de cabeza que me fuí a mi casa... eeeehhmmm... y apagué el celular a ver si durmiendo me sentía mejor... ¿Ves?"
¿No era mas sano desde un principio mandar por último un mensaje que diga me siento mal y me voy a dormir?

Sea como fueren o del tipo de excusas que se traten lo fome es que siempre la dejan a una con un agridulce sabor en la boca y con una pequeña certeza que día a día crece en nuestro interior : una no es TAN importante para ellos

Puchas
;-)

Nos leemos en cualquier formato...

3:57 p. m.  
Blogger The Lizard King said...

Existen excusas y razones; el problema es cuando hasta las razones las quieren transformar en excusas...

6:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Excusa y razon no son lo mismo pero no se oponen. La razon es una forma de la excusa. Si la excusa es un motivo que se invoca para disculpar una omision, pues es una razon a la que se le esta dando la carga valorativa de valida, si es un pretexto para eludir una obligacion, pues es una razon con una carga valorativa de invalida.
Siempre hay razones, algunas ciertas, otras no, algunas validas, otras no. Y es cierto, quienes deciden el valor son ustedes.
Nosotros decidimos si nos gusta el valor que le ponen a nuestras razones y deseamos continuar con una persona que considera que nuestras razones que pueden ser ciertas y validas, no lo sean.

2:02 a. m.  

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