miércoles, enero 25, 2006

Mi Marinovio, el candidato

Por Beba Neumann, en estado de conmoción aneurísmica...

Ver sus manos, blancas y muy bien cuidadas, desplazarse con la docilidad de palomas libres al viento, su dicción perfecta, imposible sustraerse a no ver sus finos labios y su rostro de fuertes facciones maquillado..., ¿maquillado? "Ya sabes querida, para la cámara... La estética es la mejor carta de presentación a la hora de ganar prosélitos. Total, no todos los días sales en televisión". "Pero si ya tienes mi voto asegurado", le digo con voz melosa, mientras me apapacho en su torso. "Y lo sé amor, pero yo pensaba en algunos más...", lo dice con tal suficiencia que me obliga a soltar unos pucheritos y él sólo se muestra inconmovible, como si últimamente, la frialdad, a pesar del calor atosigante, la sonrisas falsas, imposible acostumbrarme a ellas, lo hubiesen transformado de ser humano a muñeco de cartón.

Él, era un estudiante del último año de derecho cuando lo conocí y yo una simple colegial que lo acechaba con la mirada, hasta que un día nuestras miradas confluyeron en un punto y desde entonces nos volvimos inseparables. Sus cabellos revueltos que el viento se encarga de mover como si de olas del mar se tratase me tenían encadilaba. Su timidez, a pesar de ser "grande" me seducía y yo hacía escarnio de ello con "minilocuras" a granel, de a pocos me lo fui ganando y lo fui, también, haciendo cómplices de mis juegos. Se abrió, se mostró sencillo, despertó su naturaleza humana en su más básica esencia. Me encantaba buscarlo después de sus clases, al comienzo se incomodaba pues tenía que presentarme como su little marinovia ante todos sus avorazados compañeros: El rubio Nicola, el encantado Jhon, el tonto de Fredo... Generalmente huíamos del tumulto y preferíamos visitar el parque de Surco, cercano a la Richi. De la mano emprendíamos largas y lentas caminatas que se veían interrumpidas con abrazos y muestras de cariño por doquier...

Sin embargo, hasta los cuentos de hadas pueden tener puntos de quiebre o situaciones tornadizas e inesperadas... Hace un año se graduó de abogado; cumplió 26 en octubre último, la edad perfecta para buscar un lugarcito en una lista congresal como ya lo habían hecho varios de sus compañeros. La idea de juventud y poder lo sedujo y no escatimó en desplegar sus encantos y de actuar como un auténtico lameculos con el fin de ser incluido en alguna lista no importando si fuese en un tristemente célebre partido tradicional o en uno de aquellos que aparecen sólo una vez en la vida. Podía pagar la "matrícula" con sus ahorros del último año de trabajo.

Ya en lo últimos meses había cambiado por cuestiones de trabajo: había mudado los jeans desteñidos por fríos y serios ternos oscuros, pero aún conservaba su espíritu juvenil y juguetón. Sin embargo, la timidez parecía haberse evaporado por el calor y las muestras cariño... Se entregó en cuerpo y alma a su nueva pasión: la política, la sucia política. Aquella que cambia a las personas, que las vuelve hipócritas y que, a veces que son muchas, resulta imposible creer en ellas. Lo vi acompañando a su lider en un par de ocasiones mostrando aquella sonrisa que frente al espejo de la sala de su casa había ensayado. Ya no vamos al cine ni damos largos paseos ni conversamos en el parque cercano a casa hasta altas horas de la noche. No sé si tanto sacrificio valga la pena toda vez que, seguramente, el número que le asignen, no me lo ha dicho, sea tan alto como sus ambiciones. Política, sucia política. Mi Marinovio se ha convertido en el principal candidato a romperme el corazón...

¡Vota por La Marinovia!

7 Comments:

Blogger Tortuga Maldita said...

La politica (siempre digo) es TAN FEA que le pones una palabra hermosa como "madre" al costado y se convierte en "suegra".

1:28 p. m.  
Blogger Sludgeman said...

Si tu marinovio ve la politica como un puesto de trabajo al que accede pagando y sobretodo lamiendo culos, dificilmente entre a la politica para limpiarla, ni para ensuciarse, solamente entrara para servirse de ella, como la mayoria de los que entran. El verdadero camino a la politica es largo. Pasa por fundar un partido politico a largo plazo, en donde se compartan ideales comunes, no donde entras para "ser congresista".
Dificil que pueda aportar algo al pais con esa mentalidad.

1:50 p. m.  
Blogger Maryorie Nin said...

En la política te tienes que ensuciar las manos o no sobrevives...

7:34 p. m.  
Blogger Sludgeman said...

una cosa es tener que ensuciarse para sobrevivir, un sacrificar algo a cambio de algo mejor para el pais, lo que le llaman transar. Otra cosa es entrar con el unico proposito de beneficiarse a si mismo.

2:54 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

ME PREGUNTO QUIEN PODRIA SER TU MARINOVIO. QUIEN PUEDE SER. TONGO O MELCOCHITA?????

6:10 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estoy de acuerdo con Sludgeman, la politica es una vocacion de servicio. Lo que tu marinovio quiere ejercer se llama politiqueria de tercer mundo. Ojala que no llegue al congreso, ojala q seamos responsables y sepamos votar.

Ah verdad! mandalo a la mierda Beba si ahora te deja para lamer culos... por ahi q si sigues con el acabas como la Jackie Beltran

2:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

creo k aki el problema no es la politica en si, si es buena o mala o k rollo. El hecho es k sus prioridades cambiaron al salir de la carrera, si lame culos o no, es su modo d expresar la preocupación k tiene x lograr sus metas de estudiante k ahora se ve comprometido a alcanzar como egresado. Obviamente su modo de lograrlo es poco etico y de dudar pues no representa del todo una persona confiable; y como decias es candidato a romper tu corazon pues primero te rompe con esa imagen k tenias de el y segundo xk tu deseas seguir siendo de sus prioridades y lamentablemente para ti, ya no es asi. solo te digo amiga: "el amar no es mirarse el uno al otro...es k ambos miren hacia un mismo punto". su vida dio un giro k requiere cambios en el y en ti, la pregunta es k tan dispuesta estas a acompañarlo en este cambio?

Ten la bondad de ser feliz

2:42 a. m.  

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