Entre mirones nos miramos.
¡¡Ahh, mi vecino!!!
(Ese ahhhh no fue de placer, sino de fastidio).
Nos conocemos desde casi niños, nuestras mamás son grandes amigas (la clásica del barrio chico), y hoy ambos seguimos viviendo en la misma calle, cada uno con su respectiva pareja.
Teofrasto (llamémosle así) me pidió de buenas a primeras que fuese su enamorada cuando teníamos 12 años; volvió a la carga a los 18, y finalmente pareció tirar la esponja cuando me veía salir con un marinovio... y otro... y pasado el tiempo otro más... en fin, que veía pasar por la esquina a sus rivales muuuy reales, y supo desde su ventana que él no tenía ni la más infinitesimal pizca de esperanza conmigo. ¡No me gustaba!
Lo más patético para el pobre era que sus tres hermanos menores tenían todo un harén de amigas y marinovias, que se hacían presentes a cada momento en la puerta de su casa, y cuya condición de admiradoras era más que obvia a cualquiera que tuviese ojos para ver. ¿Él? era un chico taaaan noble... pero no tenía fans. Hasta su perro tenía más éxito que él en este campo.
Años después, casados ya todos (él, yo, sus hermanos), habiendo todos estado presentes en las bodas de los demás, Teofrastito sigue mirando el fruto prohibido!!
Yo no me había dado cuenta del asunto hasta hace unos meses, en que me pareció que mientras nos saludábamos, el muy pendex le echaba una miradita a mi delantera. "¿!¿!¿!! QUE COSA?!?!?!!?" pensé... nooo, Teofrastito es un muy buen chico, seguro que yo soy una malpensada de miércoles.
[Nota aparte: después de tener a mi Enana las tetas me aumentaron (primero dos tallas, después de acabar la lactancia se quedaron forever una talla más grande), pero no es para tanto... al lado de Pamela Anderson soy una niña impúber.]
De todos modos, mi scanner interno se quedó seteado en DefCon 1 para registrar las movidas de sus sapísimos ojitos las próximas veces que nos cruzáramos en la calle. ¡Et voilá! No era mi imaginación, el Síndrome de Tengo Que Mirarte las Tetas está presente de manera indudable.
¿Qué hacer? No puedo decirle "mira para otro lado, mañoso de M" porque... además de que el incidente no ha pasado de unas miraditas, ¡¡encararlo sería un gran roche para los dos!! Además con lo sinvergüenzas que son algunos machos, es capaz de decirme "te ha parecido, es tu imaginación..."
Una amiga me dice "mientras no pase a otra cosa, déjalo que mire, total, él sabe que nunca van a estar a su alcance". Y yo estoy debatiéndome entre la indignación de que me miren con ese descaro y la risa que me da ver que Teofrastito sigue siento el patético (aunque ahora un poco más pendex) de la familia.
Paréntesis: más de una vez he dicho que estar a dieta no impide echarle un vistazo al menú de vez en cuando. O sea: nunca me pareció (estado emparejada, marinoviada o ya casada) que fuese malo echarle una miradita (¡solapada y discreta!) a algún muchacho guapo alguna que otra vez... Pero ¡yo no les miraba el pene! Por eso creo que no estaba preparada para que otro me considerara parte de su menú y me mirara las tetas con tanto descaro.
Si las miradas libidinosas de Teofrastito son un castigo, me sigue pareciendo desproporcionado.
¿Opiniones, comentarios, sugerencias?
(Ese ahhhh no fue de placer, sino de fastidio).
Nos conocemos desde casi niños, nuestras mamás son grandes amigas (la clásica del barrio chico), y hoy ambos seguimos viviendo en la misma calle, cada uno con su respectiva pareja.
Teofrasto (llamémosle así) me pidió de buenas a primeras que fuese su enamorada cuando teníamos 12 años; volvió a la carga a los 18, y finalmente pareció tirar la esponja cuando me veía salir con un marinovio... y otro... y pasado el tiempo otro más... en fin, que veía pasar por la esquina a sus rivales muuuy reales, y supo desde su ventana que él no tenía ni la más infinitesimal pizca de esperanza conmigo. ¡No me gustaba!
Lo más patético para el pobre era que sus tres hermanos menores tenían todo un harén de amigas y marinovias, que se hacían presentes a cada momento en la puerta de su casa, y cuya condición de admiradoras era más que obvia a cualquiera que tuviese ojos para ver. ¿Él? era un chico taaaan noble... pero no tenía fans. Hasta su perro tenía más éxito que él en este campo.
Años después, casados ya todos (él, yo, sus hermanos), habiendo todos estado presentes en las bodas de los demás, Teofrastito sigue mirando el fruto prohibido!!
Yo no me había dado cuenta del asunto hasta hace unos meses, en que me pareció que mientras nos saludábamos, el muy pendex le echaba una miradita a mi delantera. "¿!¿!¿!! QUE COSA?!?!?!!?" pensé... nooo, Teofrastito es un muy buen chico, seguro que yo soy una malpensada de miércoles.
[Nota aparte: después de tener a mi Enana las tetas me aumentaron (primero dos tallas, después de acabar la lactancia se quedaron forever una talla más grande), pero no es para tanto... al lado de Pamela Anderson soy una niña impúber.]
De todos modos, mi scanner interno se quedó seteado en DefCon 1 para registrar las movidas de sus sapísimos ojitos las próximas veces que nos cruzáramos en la calle. ¡Et voilá! No era mi imaginación, el Síndrome de Tengo Que Mirarte las Tetas está presente de manera indudable.
¿Qué hacer? No puedo decirle "mira para otro lado, mañoso de M" porque... además de que el incidente no ha pasado de unas miraditas, ¡¡encararlo sería un gran roche para los dos!! Además con lo sinvergüenzas que son algunos machos, es capaz de decirme "te ha parecido, es tu imaginación..."
Una amiga me dice "mientras no pase a otra cosa, déjalo que mire, total, él sabe que nunca van a estar a su alcance". Y yo estoy debatiéndome entre la indignación de que me miren con ese descaro y la risa que me da ver que Teofrastito sigue siento el patético (aunque ahora un poco más pendex) de la familia.
Paréntesis: más de una vez he dicho que estar a dieta no impide echarle un vistazo al menú de vez en cuando. O sea: nunca me pareció (estado emparejada, marinoviada o ya casada) que fuese malo echarle una miradita (¡solapada y discreta!) a algún muchacho guapo alguna que otra vez... Pero ¡yo no les miraba el pene! Por eso creo que no estaba preparada para que otro me considerara parte de su menú y me mirara las tetas con tanto descaro.
Si las miradas libidinosas de Teofrastito son un castigo, me sigue pareciendo desproporcionado.
¿Opiniones, comentarios, sugerencias?
Sabiamente dicho por Anónimo @ 1:20 p. m.
7 Comments:
El que no le veas el pene a un chico guapa que pasa por ahi, creo que tiene que ver con el hecho que no es en lo primero que se fijan las mujeres. Es decir, cuando veias a un chico, no estando casada, acaso los ojos iban de frente al bult entre las piernas? no, no es cierto? Pues entonces no tiene nada de raro que no lo hagas ahora. Por otro lado, es mas comun para nosotros fijarnos en el aspecto fisico, para ser exactos: culo y tetas (no malinterpretar, no creemos que eso sea todo, yo en particular, me fijo en la cara sobretodo). Asi que el problema de Teofrastito es que es que se pone demasiado conchudo, no que vea o no vea.
A lo mejor hay que ser algo solapa con las miradas, pero a veces hay que mirar tambien como que ya no vas a volver a ver ese par de melones nunca más, soberanas tetas como dirían mis patas!
Alégrate si tienes algo que te puedan mirar, contal cuando estes vieja ya no te mirarán tanto.
Los homnbres miran tetas y poto, (la mayoria para que despues no digan que generalizo), a ellos no les importa mucho el rostro o la persona en conjunto. Por eso es que se ve a cada mounstro con siliconas y los hombres babean. Las mujeres creo yo somos mas conservadoras, si bien hay quienes miran el poto, la mayoria lo primero que mira es el rostro y los ojos.
Es bonito sentirse admirada, pero que te miren descaradamente como si te desvistieran con la mirada es asqueroso.
Hecho de la vida: si tienes senos grandes (o 'mas grandes de lo que solian ser'), y sales a la calle con un top que los realze y ponga a la vista del publico, quieraslo o no, te des cuenta o no, los hombres los VAN a mirar. Aceptalo como parte de la vida. Recuerda que cuando baje el calor siempre puedes usar cafarenas. :)
Creo que estas matando varios pájaros de un solo tiro.(Lamentablemente,estas dejando intacto el de Teofastro)
El primer aspecto es el relacionado a como el paso del tiempo cambia nuestra percepción sobre la gente y en especial sobre las personas que en algun momento han compartido nuestro tiempo, luego han desaparecido y despues han resucitado con un look,posición o personalidad completamente distinta.
Siempre los hombres nos sorprendemos cuando a veces la chica que no nos daba bola en la infancia aparece repentinamente interesada en nosotros luego de varios años de ausencia mutua. A veces el más pavo del salón termina siendo el más exitoso, otras veces el ermitaño del barrio termina siendo un playboy empedernido, misteriosos e insondables son los caminos del señor, que duda cabe.
En el caso de las chicas, a veces la vida castiga a las que más prometían y enriquece a las que poco o nada tenían que ofrecer. Este tipo de situaciones se viven muchas veces en los almuerzos de reencuentro de colegios o universidades.A algunas la maternidad y los años les sientan estupendamente y maduran en forma espléndida cual buen vino de cepa noble. A otras(lamentablemente la mayoría) el paso de los factores mencionado las deja como pichones de godzilla listas para ser retratadas e inmortalizadas por Botero.
Felizmente, los tiempos han cambiado y las mujeres (también los hombres, con cierto tufo a rosquetería,vale aclarar)se preocupan en retardar los avances del calendario y la gravedad con verdadero ahínco y reconocido éxito,aunque muchas veces el bótox las termine dejando como la Duquesa de Alba.
Los hombres muchas veces sentimos una atracción morbosa (si,leyeron bien) por lo que en algun tiempo estuvo vedado (y ahora creemos que esta permitido)o por lo que hoy nos resulta atractivo cuando antes no pasaba de ser una caracterísitca poco atractiva e insípida.
En ese sentido, el cuantitativo aumento de talla de brassiere de nuestra estimada D.I. ha activado resortes escondidos y sumamente libidinosos en el buen Teofastro.Y créeme, que no esta loco solo por ver, sino por tocar y palpar.Este connotado discípulo de Florentino Ariza no va a descansar hasta por lo menos intentar decirle a su proyecto de Fermina Daza que lo único que quiere en la vida es entonarle al oído:
"Nadie sabráááááá que tu pechooooooo juntitooo al míoooo ha latidoooooooooooo...."
Y que viva el Perú y sereno señores!!!!!!
Salutti/Schatz
teofrasco da asco... ala una frase zote pa un zote. Aunque veo que teofrasto tiene primos hermanos por aquí xDDD Me pregunto... porque resignarse? una vida de resignación? a caso nos espera el paraiso tras la muerte? xDDD yo me hacía una funda para la estilográfica con sus...
No soy maria teta pero siempre he tenido ese problema. evito a esos idiotas y hago como q miro el aire, se sienten tan arrochados q ya ni se me acercan -me las miran de lejos- pero cuando s inevitable saludar a alguien asi, como hablamos de algo tácito... me rio tácitamente. ellos se qedan lelos y dicen DE QUÉ TE RIES...de nada, digo y yo y los corto antes q me sigan aburriendo. a mi me fonuncia!!! dime despues q tal te va a ti.
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