jueves, febrero 16, 2006

¡Por favor, no me dejes!

Esta es una historia verídica.

Hoy salia de mi casa rumbo a mi trabajo, eran las 7:45 a.m. Dando vuelta a la esquina, estacioné el carro en una tienda pues quería comprar algo. Al regresar a mi carro escuché unos gritos, volteé y habia poca gente mirando. La escena era así: un carro estacionado en plena avenida, un chico afuera del carro y una linda marinovia gritando a voz en cuello. Decidí, chismosa yo, observar un rato...

No se entendía exactamente qué decía ella pero le gritaba al chico afuera del carro. El chico era un pata normal, no muy atractivo. la chica bajó del carro, ella era bonita, y salió gritando y llorando del carro, se notaba que estaba un poquito pasadita (léase pasada de alcohol y drogas). Al bajar, le gritó al chico:

¡SI ME DEJAS, ME MUERO!

Toda la gente que estaba por ahi se mató de la risa, eran la burla del momento, no lo podía creer, subi al carro y me fuí.

Por el camino estuve pensando y pensando mucho. ¿Cómo puede pasar eso? Y es muy común, a mí me ha pasado: cuando alguien termina contigo tú no lo puedes creer, simplemente te quedas en el aire, como si el momento en que te dicen adios fuera un momento eterno. Ya luego lo asimilas y te pones a pensar que es verdad, ¡si él me deja me muero! ¿Qué va a hacer de mi vida ahora? ¿Por qué me hace eso? ¡Nadie me quiere! ¡Es el fin! En conclusión: y ahora ,¿qué hago?

¿Es posible que pueda pasar eso? ¿Es posible que te puedas aferrar tanto a alguien que cuando todo se acaba, se acaba tambien tu vida? No lo sé... Me ha pasado una vez y de verdad yo también lo pensé.

No es fácil cuando sientes algo, cuando estás aferrada a alguien superar todo eso. Lógico que el tiempo cura cualquier herida, pero en ese momento te sientes de lo peor, piensas que nunca podras superar eso, que la vida no tiene sentido. Es irónico que cuando pasa el tiempo uno lo toma con gracia cuando lo recuerda, porque finalmente eso no pasó, lo lograste superar y solo queda el recuerdo. Pero en ese momento es terrible...

Lo que yo me pregunto es: ¿qué hace que una chica sufra por un chico que no le corresponde, que no es para ella? No vale decir que no la merece... ¿Entonces? Porque probablemente, y me voy al caso de la chica de mi historia, detrás de ella deben haber muchos, pero en ese momento ella no se siente eso. Para ella él es unico hombre churro, papacito y cuero que le va a hacer caso.

Sí, es dificil de entender, lo es al menos para mí porque lo he vivido y lo he superado, pero no lo he entendido. Porque una siempre dice que los hombres son unos perros, que mejor sola que mal acompañada, y muchas frases... pero cuando uno te deja se te cae el mundo. Allí está el asunto. ¿Cómo reaccionar? Es díficil decirlo.

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martes, febrero 14, 2006

¡Maledeta Perra!

¿Linda? ¿Tierna? ¡No crean en las apariencias! Esta "inocente" perrita es una PERRA de M con todas sus letras y me está sacando canas verdes.

Esta es la historia de la triste lucha no ganada de una Marinovia VS. una Perra.

Así como lo leen, mi Marinovio decidió "cambiarme" por una maledeta cachorrita de raza labrador. Una perra de verdad porque si fuera por una perra de raza humana, el problema sería solucionable y mi Marinovio simplemente no tendría eggs en estos momentos.

Habíamos hablado sobre la remota posibilidad de comprar juntos un perro, pero no habíamos decidido nada. Sin embargo, un buen día se me aparece con esta cachorrita, imposible de odiar. Excepto porque, ajá, hay un excepto... Excepto porque la perra me odió a mí desde el primer momento.

Me ve y me ladra y si oso tocar a mi Marinovio en su presencia es capaz de morderme (ahora que ya está más grande y tiene dientes la muy desgraciada). Pero mi Marinovio se ríe y dice que estoy loca, ¿qué cómo puedo estar celosa de nuestra "hijita"?

¿Hijita? ¿JUAT?!!! Tanto cuidarme como una boluda con pastillas que me ponen de mal humor para resultar siendo la madre de una hija peluda, malcriada y no deseada. No quiero comparar a una perra con bebes humanos, pero a ésta no se la puede dejar sola, no puedo salir con mi Marinovio hasta las quinientas como solíamos, desde que se apareció en nuestras vidas CERO SEXO y siempre uno de los dos tiene que estar en la casa para que la bebe esté segura.

Ahora, mi Marinovio se acuesta todas las noches antes de las 11 p.m. para levantarse puntualmente a las 6.20 a.m. hora en que la maledeta perra abre el ojo. Yo ni me muevo de la cama, pero obviamente me despierta.

Todos los piropos y mimos que antes eran míos, ahora se los lleva la perrita con sólo mover la cola y sacar la lengua. Yo también puedo mover la cola, ¿saben? A veces hasta me siento como un mal trío o como si estuviera enamorada de un padre soltero. Ese no fue el contrato que firmé pues... Mi Marinovio cree que soy irracional...

Los que me vayan a sugerir darle bocado, tampoco se pasen... Algo la quiero a esa condenada roba hombres, pero más bien la quisiera bien lejos de mi vida. Se aceptan sugerencias.

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viernes, febrero 10, 2006

La Gran Estafa

“Es que sólo me podría quedar a dormir en casa de una enamorada”, dijo él. A ver: ¿Estoy saliendo con un menor de edad? ¿Intenta que sea yo la que se declare y le invite a ser pareja? ¿Se hace de rogar? ¿Es muy moralista, muy pero mucho? ¿Quiere aligerar la diferencia entre amigos cariñosos y pareja?

Ninguna de las anteriores. Esta marinovia estaba ante el típico especimen que debe volver a casa pues la “firme” (la mil veces negada "firme") lo espera… El retoño también. Así es, ese nene que le lloriqueó en el celular no era su sobrino, sino su hijo. ESQUIUS MI? Nadie me dijo que era la falsa, al menos hubiera querido elegir si serlo o no! Y, por supuesto, la diferencia entre tener un marinovio que tú sabías estaba tomado antes de que tú llegues, y tener un marinovio que negó a su marinovia firme -e incluso a su nene! -, pucha la diferencia comienza como un abismo y puede crecer hasta tres, al punto que luego no sabes en cuál de esos tres abismos divagaba tu olfato cuando te enredaste con este marinovio.

Venir a verme, compartir un lindo rato juntos, intimidad emocional (de esa que a la mayoría de los hombres hace huir) e intimidad amatoria, ¿qué podemos decir? Una burbuja de romance químicamente puro y de nivel A que no puede ver el amanecer a través de 4 ojitos mayores de 34 años. Este corto ameritaba un largmotraje, lo pedía la afición, y como es de esperarse, marinovio J suponía -y sutilmente exigía– que no haya NADIE MÁS en mi agenda ni en mi cama.

- Pero si la vez pasada nos quedamos en tu casa y después desayunamos juntos, ¿te acuerdas qué lindo la pasamos?, dice la marinovia con su más tierna sonrisa picara.

Pregunta sin respuesta, hmmmm… A esta marinovia nadie tampoco le contó el segundo chisme de que recientemente volvió con la firme. Magaly, ¿dónde estabas cuánto más te necesité? ¿Cómo dejaste pasar estos dos chismezasos que cambiaban mi destino?

Es gracioso que esta marinovia no exigiera tanta exclusividad para no “presionarlo” y más bien mucha lealtad (“he sido infiel antes pero contigo soy sincero y leal”, dijo más de una vez). Pero reconozcámosle sus méritos:

- Original con el asunto de que sólo se queda a dormir en casa de una enamorada, siendo un hombre de 37 años.
- Buen actor para negar sin sangre en la cara a su hijito.
- Persistente y consistente: ante las dos millones de preguntas sobre si "tienes un hijo, y/o tienes pareja", siempre negó y nunca se contradijo entre una respuesta y otra.
- Su carita de niño perdido cuando lo mandé al cuerno casi me hace volver atrás. Por fortuna el orgullo, tres veces coronado como vil, me salvó (sí, me decidí rapidito a echarle liquid paper a este marinovio).

Lamento decir que negar a la firme y al retoño sin sangre en la cara, lenguaje no verbal contradictorio, ni asco alguno no forman parte de una cualidad nueva en estos lares, ni que llame la atención de ningún cazatalentos.

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martes, febrero 07, 2006

Marinovia fashion police

A un marinovio se le puede perdonar todo, total, es tan humano como una. Sin embargo, hay algo que no se le puede pasar por alto: su mal gusto para vestirse.


Cuando uno sale con él, a simple vista los demás jamás podrán advertir que es celoso o aburrido, que adora el futbol, o cualquier defecto que tenga, pero sí podrán notar su mal combinada vestimenta. Hermana: no es que tú tengas mal gusto al haber elegido, el pata está demasiado bueno, pero sería muchísimo mejor si cambiara un poquitín su guardarropa, ¿no?

¿A quién no le ha pasado? ¡A todas! Pero no es tán fácil convencerlo de lo contrario, se los confieso.

Mi marinovio es el primero de su clase, y de lejos ya tiene el puesto asegurado en alguna empresa de prestigio, si es que, claro, la "buena presencia" la catalogan de manera diferente. No es que sea feo, para nada, sólo que siempre está pensando en todo menos en la presencia. Así: podría vestirse con una camisa de cuadros azules y amarillo, un pantalón gris a rayas y zapatillas blancas. Y que no haga sol, por piedad, porque su gorro favorito es de color rojo.

Una, como buena gente que es, puede verlo su "estilo" como algo curioso, divertido, y hasta con mucha personalidad si se quiere, pero cuando "estos detallitos" no son cuestiones espontáneas sino TODOS LOS DÍAS, la verdad es que ya deja de ser chévere.

La otra vez, recontra samaritana yo, me dispuse a ir de compras con él. Era su cumpleaños así que era buen momento para cambiar ese guardarropa. Con la tarjeta en mano, buscamos mil cosas en oferta, porque soy fiel creyente de que para vestirse bien no hay que gastar tanto. Mi querido quería comprar no sólo lo más caro sino también lo más feo del lugar. Para él verde, celeste y naranja eran colores que no exisitían en su paleta monocromática de negro, blanco y azul.

Al final terminamos comprando lo que yo le había recomendado. Cuando se vistió para la fiesta de la noche, nadie lo podía reconocer: ¡se le veía demasiado bien! Me agradeció enormemente, y desde ahí permite que le ayude a escoger sus tenidas, de pasada que mi autoestima sube cuando por la calle lo quedan mirando de lo bien que se ve.

¿Qué sería de ellos sin nosotras?

O qué sería de él sin mí...

Es que nadie puede con la Gata Fiera, que envuelve a los hombres y los deja.

Y cierro el telón.

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lunes, febrero 06, 2006

Si Ellos Trampean, ¿Por Qué Nosotras No?



El otro día conversando con mi marinovio tocamos un tema, un tema que generalmente me saca roncha (misma canción de Guajaja): Cuando una marinovia soltera, libre e independiente, sale con uno y con otro, y por ahí se acuesta con uno y otro. Él me dijo :

"Esa es una ruca."

Pero no, cuando el hombre hace lo mismo, ¿qué es?

"¡Palmas compañeros! ¡Qué machote!"

¿Qué? Y esto a propósito del último post de Mosto Verde, "Un Verano Para Tres" en El Marinovio. ¿Vieron los comentarios? Todos machistas.

Resulta que en el trabajo de mi marinovio hay chicos y chicas, y trabajan para una empresa de Puerto Rico. De cuando en cuando llegan estos patitas portorriqueños que deben ser unos papacitos, (miren a Ricky Martin, lástima que sea gay) para capacitarlos o ver cómo marchan las cosas. Resulta que cada vez que viene uno de estos portorriqueños, sale con alguna chica de la oficina, y la noticia del día siguiente, el chisme calientito:

"Pucha, la player de XYZ se agarró al extranjero y le dio vuelta."

Y todos los hombres al unísono dicen:

"Pucha, ¡Qué ruca! ¡Qué fácil! ¡Qué jugadora!"

La cuestión es que luego se reúnen a tomar todos los hombres y por supuesto que aparte de hablar de fútbol, se ponen a rajar de las chicas de la oficina y se agregan más comentarios como:

"Esta se levanta a todos los patas."

En fin, rajando de la pobre y yo, por supuesto, defendiéndola. Es que no me parece justo que los hombres crean que ellos son los machotes cuando se agarran a alguien y tú seas la ruca. Claro está que hay de todo, ¿no? Hay recontra 'players', tanto hombres como mujeres, pero las cosas deben ser equitativas; además, las chicas sólo quieren divertirse, al igual que los hombres.

Yo creo que si una mujer está sola, puede hacer lo que quiere, lógicamente cuidando su cuerpo, cada una sabe hasta qué extremo llegar, pero al final la que siempre pierde es la mujer, sean o no justas las cosas, la mujer pierde mucho más. Y aunque después de una aventura la mujer suele callarlo, el hombre generalmente lo publica, para que todos sepan de su gran hazaña. ¡Bah! Entonces, al final...

¿Quién es más inteligente? ¿Quién pierde más? ¿Realmente son jugadoras las mujeres que salen a divertirse? ¿Es malo salir una noche de cacería?

Eso no lo creo, a veces resulta saludable, y muy relajante.



Creo que nunca cambiarán las cosas... ¿Tal vez con Humala? ¿O con Lourdes?

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