si estás leyendo este blog por primera vez, no cierres la ventana porfas. si eres contínuo lector tampoco. Tengo 19 años y tengo un serio problema con mi marinovio y necesito de tu consejo. de un tiempo a esta parte se porta medio raro conmigo y cuando le he encarado su actitud, dice que no pasa nada. harta de la indiferencia, termine con él hace una semana pero quiero una segunda opinión. capaz puede que yo sea muy exigente o pida muchas cosas para una relación, por eso me he animado a publicar este post en este blog y recibir sus comentarios, que de hecho me van a ayudar mucho. gracias gata fiera por cederme el espacio, eres una gran amiga.
mi marinovio y yo tenemos medio año de relación. hasta hace poquito nos iba de maravilla y estaba feliz porque por primera vez sentía que él era el indicado para mi y que después de tanto buscar había encontrado al amor de mi vida. todo iba normalazo, hasta que de pronto sus actitudes hacia mi cambiaron, y por más que le preguntaba qué le pasaba, me decía que yo me hacia ideas de la nada. les pongo un ejemplo:
el otro día fue su cumpleaños. nosotros ya no eramos pareja pero igual me invitó a una cena que sus papás le iban a dar por su santo. solo iban a estar él, sus papás, un par de amigos íntimos y yo. pensando que a lo mejor él ya habia reflexionado sobre lo nuestro, pues habían pasado varios días desde nuestra ruptura, me animé a ir. como estaba media temerosa de que sus papás me vayan a mirar raro por ser la flamante ex, le pregunte si de casualidad él les habia contado de que habíamos roto palitos, pues casi nunca les comenta nada de lo nuestro. para mi sorpresa, por primera vez los papás habien tenido la exclusiva del desenlace, y con eso pude deducir de que a diferencia de otras ocasiones en que no contaba nada, él tenia pocas esperanzas de que nosotros regresáramos, porque si no se hubiera quedado callado esperando a que arreglaramos la situacion, ¿verdad? con esa espina en la garganta y porque me lo pidió tanto, igual me arreglé lo mejor posible y fui con ellos. ahora lamento haber estado.
me sentí realmente una tonta. llegué y mi marinovio, antes que estar conmigo, estuvo vacilándose de lo lindo con sus amigos del cole toda la noche. yo pensé claro, es lógico que quiera conversar con ellos, son sus patas y nos los ve hace tiempo... pero, acaso me los presentó? no, me tuve que presentar yo sola. él, mientras tanto, saludaba a otras personas, se tomaba fotos con sus papás y cosas por el estilo. y yo? bien gracias, intentando no morirme en el acto y haciéndome la loca para no llorar de rabia...
mientras todos esperábamos a que se desocupara el restaurante para poder sentarnos, aproveché para ir al baño, y para mi suerte su mamá también tenía ganas de ir. obviamente, le dí el paso a ella primero y le pedí, por favor, que me esperara para volver juntas. que creen que pasó? salí y no ví a nadie. volví a las mesas y tampoco. casi estallo de la cólera. osea, desde siempre noté que para su mamá yo no era la chica ideal o la mujer perfecta, pues casi siempre me saludaba con un seco "hola, qué tal", o a veces ni me respondía cuando la saludaba al llegar a su casa, o se metía rápido a cualquier cuarto o bajaba la cabeza para no saludarme. mi marinovio me decía que ella era así, que así era su carácter, que no era yo, pero esa noche comprobé que no eran ideas mías, sobre todo cuando se portaba tan elocuente y sonriente con sus demás amigos, menos conmigo. bueno, la cosa es que me tocó ir a buscarlos por todo el restaurante, preguntar a los mozos y casi derrotada los encontré en el segundo piso conversando de lo lindo. ¿es que nadie se dio cuenta que faltaba yo? parece que no...
mi marinovio me había reservado un sitio a su lado. hasta que al fin recapacitó, pensé, pero esperense que ahí no quedó todo. cuando su mamá le pidió que se tomara fotos con todos los presentes, el aceptó. primero fueron los papás, y era de suponer que en la escala continuaba yo, pero me miró y dijo "ya chicos, vengan todos". uno de sus amigos, el más razonable de todos, el único con quien pude conversar de verdad y me paro bolilla en toda la noche, le dijo: "no pues, primero va ella" y todos dijeron lo mismo. muerta de la verguenza y conteniendo la cólera, me paré a su costado y le susurre: "si no quieres foto conmigo, me lo dices y me voy", pero parece que no escuchó nada pues solo sonrió, y despues del flash pidió que se acercaran todos y nos tomamos la foto juntos. una más que se la pase solo porque era su santo.
durante toda la comida estuve callada. él me preguntaba que qué me pasaba, y yo tuve que decir que nada, pues a mi costado estaban los papás y no quería hacer una escena. ese día confirmé que su mamá no era especialmente la señorona que siempre había pensado que era. primero, casi bota a una pareja vecina para poder tomar sus sillas, aun cuando el mozo nos pidió paciencia para esperar una mesa suficientemente grande. después, cuando trajeron los tragos que tenían pedacitos de fruta dentro, no dudó en tomar su tenedor y meterlo a la copa para sacarle el impuesto y comerse los pedazos que habían quedado. y cuando no podía con el tenedor, se ayudaba con la mano. yo me quedé impresionada, en serio, y muerta de la vergüenza porque la gente de las otras mesas nos quedaba mirando. ¿la señora haciendo eso? ella que se admiró cuando minutos antes le comenté que mejor hubieramos ido a un local menos lleno que éste, y lo denominó "de otro ambiente". cuando trajeron la comida fue otro cantar: no esperaba a terminar una pieza de pollo para tomar otra... ¿pensaría que yo me iba a terminar todas? rara actitud en alguien que dijo estar a dieta al inicio de la velada, y que solo había ido allí para dizque "darle el gusto al chico".
punto aparte fueron sus amigos. no hacían otra cosa que reírse y reírse de cada cosa que pasaba, ya sea si alguien se le escapaba algo del plato, si hacía mucho frío, si el flash se demoraba en salir, si la comida se demoraba en venir... la verdad, parecían sacados de un mal circo y contratados solo para hacernos la noche espantosa. pero claro, los únicos perjudicados fuimos el amigo razonable, el papá y yo, porque mi marinovio y su mamá estaban encantados con ellos. conmigo no cruzaron más palabras que un "hola" y "chau", pero fue suficiente para saber que no necesito ampliar mi círculo de amistades todavía, sobre todo si cada que decía algo o cruzaba mirada con alguno de ellos, se mataban de la risa y yo sin saber porqué.
gracias a dios la cena terminó rápido y cada quién agarró su camino. mi marinovio despidió a los fans del club de toby, y al amigo razonable prácticamente lo mandó al carro de sus papás para que lo "acercaran" al paradero. yo le increpé su actitud para con quien había sido mi salvador toda la noche, pero él dijo que no me hiciera paltas, que había confianza entre ellos. pues para mí ninguna confianza amerita ser tratado así. le pedí disculpas al amigo y él, caballeroso, me dijo que no pasaba nada.
para entonces yo estaba a punto de llorar por todos los malos momentos que había pasado, y mi marinovio y yo decidimos conversar. no, no tienen que adivinar qué pasó: negó todo. negó haberme evitado, dejado sola, abandonado, no incluirme en las conversaciones y la mala actitud de sus amigos y su mamá. es más, me dijo que era mi problema haberme pegado a su amigo razonable pues me perdí de todo por conversar con él. ¡qué bárbaro! si supieras qué me estaba contando él te quedarías callado.
esto fue lo que me contó: el amigo razonable se había dado cuenta de todo, y aunque no sabía que andabamos en plan de retorno, me empezó a contar anécdotas de cuando mi marinovio quería caerme. él le había contado a su amigo de que yo le gustaba, de que le parecía diferente a las demás, de que chicas como yo no había encontrado nunca... y fue su amigo quien le había animado a mandarse de una vez, pues yo no iba a estar disponible toda la vida. cuando me contó eso me pareció super tierna la actitud de mi marinovio, y le iba perdonando cada tontería que había ido acumulando durante toda la velada. yo le conté la verdad al amigo: que yo para nada me sentía atraída por mi marinovio cuando se me mandó, que pasaron varios meses para que recién empezáramos, y que me pareció muy bonito que él hubiera esperado tanto pues me hizo sentir de veras especial y de que no buscaba algo solo para matar el rato. sin embargo, ahora pienso, ¿dónde quedó todo eso? no han pasado muchos meses desde entonces y parece que a él se le acabó todo ese amor y esa caballerosidad.
o será que su actitud de esa noche era su manera de decir que ya no queria nada conmigo? entonces porqué demonios me invito a su fiesta? será que no soy lo que él esperaba o soy muy exigente cuando le pido que me trate diferente? cuando terminamos de conversar después de la cena él aún no definía si quería volver conmigo y la verdad yo dudo mucho de que sea el indicado para mí. me cuesta mucho entender que me equivoqué otra vez cuando decidí darle el sí, pero no puedo negar que aún lo sigo queriendo y por eso me animé a escribir este post. puede resultarles una tontería lo que me está pasando, pero me siento una total idiota cada vez que me pongo a pensar en todo lo que he hecho por él y cada noche desde ese día que me acuesto llorando después de haber soñado que seríamos felices para siempre.
porfas, si han leído este post no se olviden de comentar, será muy importante para mí.
-------
La verdad, desde que mi amiga me contó sus penas anoche, no dudé un segundo en cederle este pequeño espacio virtual para que nos contara sus desventuras. Yo tengo mi opinión al respecto, pero cuando le conté de esta nota de los blogs y los comments, se emocionó de saber que alguien más podía darle un consejo. La conozco y sé que tiene un corazón más noble que el del Chapulín Colorado y que hay muchos chicos muertos con ella porque es sencillamente fantástica. Pero nada, los quiere a ustedes darlings, así que sean buenos y coméntenle el post.
¡Vota por La Marinovia!