Marinovio Superman... ¡Supermantenido!
Bueno, este no es mi caso pero me inspiré porque conozco a dos chicas que pasaron por una situación similar: la primera tenía marinovio mantenido pero ya terminó con él, y la otra no tiene un marinovio mantenido, peor aún: tiene a un esposo mantenido.
Comencemos con el caso 1. Mi amiga Darci es una chica profesional con muchas ambiciones, muy chévere, buena gente, desde el cole es super estudiosa e inteligente. Un día a través de otra amiga conoció a un chico “pitbull” (le puse asi porque el tarado este tiene como tres pitbulls …que mieeeeedo), quien inicialmente parecia súper agradable y con su floro barato supo engatusar a la pobre Darci. El popular pitbull no trabaja, no estudia, no hace nada por la vida y ya tiene 26 años. Ustedes dirán, quizas no hace nada porque no tuvo oportunidad de estudiar. Oohh, ¿pobrecito, no? ¡Se equivocan! El muy vago no estudió porque no quizo y no trabaja porque no quiere!!! ¿Y saben quién lo mantiene? Pues sus padres. O sea, ¡es un parásito!
Poco a poco fue enamorando más a Darci y ella ciegamente creía en todo lo que él le decía. Darci empezó a trabajar y ahí comenzó el problema. "Amor, préstame plata please, no tengo para mis gastos de esta semana”. Darci ingenuamente le prestaba el dinero y así fue por varios meses. De pronto, ya no le pedía prestado sino que ahora solo le decía: “Amor, necesito más dinero”. Como yo me di cuenta de la intención de este infeliz, decidí hablar con Darci y hacerle ver la realidad del caso. ¿Resultado? Me mandó a la m…, no quiso escucharme pues el maldito este la había puesto en mi contra. Y no le bastó con ponerla en contra mía, sino también en contra de muchas otras amigas.
No sé como pero el pitbull tenía un gran poder de convencimiento y al ver que sabíamos sus malas intenciones lo único que le quedó fue convencer a mi amiga de que la AMABA y que quizá los queríamos separar porque estabamos “celosas de su amor". Ay, ¡por favor! Darci y yo nos separamos por un buen tiempo. A los 2 meses ella vino a mi casa llorando: "Tenías razón, amiga, era un infeliz, yo lo mantenía...". No pude hacer otra cosa que consolarla y decirle: “qué bueno que te diste cuenta”.
Caso 2: Gruñona, empresaria de éxito, que antes de casarse tenía muy buenos pretendientes, y no me refiero al dinero sino a que eran chicos con aspiraciones, que hacían algo productivo por la vida. Ella viajó al extranjero, se enamoró perdidamente, trajo a su “extranjerito” y se casó con él. El pata al ver que Gruñona tenía dinero, no trabaja y vivía a costa de ella y su suegro. Un tiempo quiso esforzarse y estudiar algo, así que rochosamente el suegro le pagó los estudios, pero al tiempo se aburrió y los dejó. Mientras seguía de vago y mantenido, Gruñona cansada de esta situación decidió divorciarse. Todas sus amigas estaban felices por ella, hasta ya tenía nuevo novio y habían planes de matrimonio, pero por cosas del destino unos meses después volvió con el extranjerito y ahora de vez en cuando va al trabajo a interrumpir lo que hacemos y a creerse el dueño y señor de todo. Bah, ¡qué atorrante!
Para terminar este post quiero dejar claro que no estoy generalizando, jamás me ha gustado eso, pero es que he tenido la mala suerte de ver a mis amigas con cada cretino. También sé que no sólo hay “marinovios mantenidos”, tambien hay "marinovias mantenidas", he visto muchos casos así. El tema no es que existan marinovio(a)s o matenido(a)s, el problema es que existan personas que los aguanten. Que una persona viva a costas de otra y no se esfuerze por salir adelante es realmente una pena, pero mucho peor es que haya parejas que aguanten esto. ¿Qué opinan marinovios y marinovias, algún caso parecido por ahí?
Aclaración: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, jajaja.